Tenemos la mala costumbre de querer que nuestros hijos sigan con nuestras tradiciones, que continúen con nuestros recuerdos.
No nos damos cuenta que muchas veces nosotros también hemos ido modificando esas costumbres al formar nuestra familia.
Tenemos que respetar y adaptarnos a los cambios de nuestros hijos, aunque ellos nos hagan sentir añoranza por el tiempo pasado, pero siempre tendremos la suerte de decir que tenemos unos recuerdos bonitos y nadie nos quitará los recuerdos, tanto los pasados como los nuevos que crearemos.
La vida se trata de avanzar y aprender, por suerte nosotros aún podemos hacerlo.
Somos afortunados!

Comments