A veces me pregunto si las doctoras que no hicieron bien su trabajo pensaran en mi hija, si habrán corregido esa manera tan nefasta de trabajar, si recordaran su nombre! Supongo que la cirujana ya será madre, y si no lo es, será hermana, hija… Supongo, aunque ojalá no esté en lo cierto, que sabe lo que se siente cuando miramos a nuestros familiares con miedo, con preocupación y temor a que la persona que está detrás de esa mesa no sea la persona y profesional más cualificada para nuestros seres queridos.
Supongo que entenderán que seríamos capaces de hacer todo por nuestros seres queridos. Lo que nos duele que alguien les haga daño, lo que nos enfada haber sido tan pacientes con estos profesionales de la salud, que al final resultaron no serlo tanto…. Y ahí es cuando pensamos que tendríamos que habernos puesto en nuestro sitio y haber exigido que se hicieran las pruebas pertinentes.
Solo les deseo a las personas que no nos escucharon, no la escucharon, que hayan aprendido.
No todas las personas son iguales, por lo tanto no todas entran dentro de sus tan ajustados perfiles y estadísticas o protocolos. Siempre está la excepción que confirma la regla y en estos casos el precio a pagar es las vidas de las personas! Siempre se tiene que escuchar y valorar a los pacientes individualmente y muchas veces no lo hacen, a las pruebas me remito!
Y a los médicos que nos piden que nos toquemos y nos hagamos nosotras las revisiones periódicas en casa para ver que todo esté bien, por favor, deberían enseñar a los profesionales que están en primer o segundo contacto con las pacientes. Enseñar a valorar cada caso, a que primero es la salud, que primero una ecografía y luego su corazonada.
Que somos personas, no números en un expediente. Que cada paciente tiene una familia y una historia. Que ellos como profesionales, cada uno en su especialidad, aunque crean que lo saben todo, deben escuchar y aprender día día, porque todo avanza y las enfermedades también. Por suerte no todos los médicos y/o médicos especialistas en este tema no son así! Menos mal también!!
Mi hija tuvo la suerte después de sus principios de encontrar unos médicos y unas enfermeras increíbles!
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